Uribia, La Guajira – Estudiantes de la Institución Educativa Escuela Normal Superior Indígena de Uribia están marcando una diferencia significativa en las comunidades wayúu con un proyecto de fortalecimiento de la conciencia ambiental que lleva más de un año en desarrollo. Bajo la dirección de las docentes Diana Goyeneche y Aracely Alarcón, este esfuerzo ha combinado la investigación con actividades de intervención comunitaria, transformando el paisaje y la mentalidad ambiental de la región.
Este proyecto ha logrado implementar diversas estrategias de sostenibilidad y conservación, que han incluido la siembra de más de 120 árboles en la Institución Educativa Integral Puerto Nuevo, en su sede Satsapá. Estos árboles, que incluyen especies de sombra, cercas y frutales, no solo embellecen y protegen el entorno escolar, sino que también han sido entregados a las familias de la comunidad para su plantación en hogares. En un acto simbólico y significativo, los estudiantes regalaron una huerta escolar a la sede de Satsapá, promoviendo el aprendizaje práctico sobre cultivos y nutrición en su entorno.
El impacto de este proyecto ha captado la atención y apoyo de aliados importantes. La empresa minera Cerrejón ha seguido de cerca los logros de los estudiantes, brindando respaldo al proceso; el Ejército Nacional, representado por el Teniente Coronel Harvey Eduardo Arias Gómez, comandante del Batallón de Artillería de Defensa Antiaérea No. 1, también se sumó a esta causa, aportando árboles y apoyando las actividades de arborización. Asimismo, la Alcaldía Municipal de Uribia contribuyó con la donación de 40 árboles adicionales, consolidando un esfuerzo conjunto en beneficio de la comunidad y el medio ambiente.
Los estudiantes de los grados cuarto y quinto han sido los promotores principales de este proyecto. Estos jóvenes normalistas han abordado temas clave como el calentamiento global y la deforestación, fortaleciendo la conciencia ambiental no solo de sus compañeros sino también de las familias wayúu de la región. La autoridad tradicional de la comunidad de Satsapá y otras comunidades aliadas han brindado un apoyo incondicional, participando activamente en las jornadas de siembra y en la construcción de la huerta escolar.
A lo largo de su investigación, los estudiantes desarrollaron cuatro estrategias fundamentales que promovieron la participación del 100% de la comunidad. Entre las actividades destacadas, además de la siembra de árboles, utilizaron materiales reciclables, como tapas de gaseosas y otros materiales, para crear herramientas didácticas que fomentan el reciclaje y el respeto por el entorno natural.
Este proyecto ambiental ha sido uno de los más visibles y valiosos de la región, demostrando el poder de la educación y la acción comunitaria en la preservación del medio ambiente. Los estudiantes, próximos a finalizar sus estudios, dejan un legado de conciencia ecológica y compromiso social en Uribia, motivando a futuras generaciones a continuar con la misión de proteger el planeta