Ayer 19 de noviembre se conmemoro un nuevo aniversario del fallecimiento de Francisco Antonio Moscote Guerra, conocido como “Francisco el Hombre”, el juglar que se consolidó como el primer acordeonero en sacar las mejores notas al acordeón conocido como ‘tornillo de máquina’; el hombre que marcó el inicio de una tradición que hoy identifica a todo un pueblo.
Francisco el Hombre no fue solo un mito o un personaje de leyenda como muchos creen. Fue un hombre real, que vivió y dejó huella en La Guajira. Falleció en 1953 en el corregimiento de Villa Martín, pero su esencia sigue sonando en cada acorde del vallenato. Su historia y nombre han inspirado festivales, canciones y hasta la pluma de Gabriel García Márquez en su emblemático libro ‘Cien Años de Soledad’.
Recorriendo sus pasos
En honor a su natalicio, el próximo 14 de abril del 2025, los Herederos de Francisco el Hombre invitan a un recorrido por los lugares que marcaron la vida de este juglar: Galán, Machobayo y Riohacha. Este homenaje busca acercar a la comunidad a los caminos que transitó este ícono y recordarles a las nuevas generaciones que su historia y legado continúan vivo. El recorrido culminará con una muestra cultural y artística liderada por los jóvenes de la escuela Sendero de Acordeones.
En este sentido, los familiares hacen un llamado a la comunidad para que se sumen a esta celebración que va más allá de la música. Este homenaje es un recordatorio de la fuerza cultural y la historia que Francisco el Hombre dejó en la música; además busca reafirmar que no es un personaje mitológico, sino que es un testimonio real de uno de los hombres más influyentes del vallenato tradicional.